La manera de cocinarlo
El huevo ofrece múltiples posibilidiades en la cocina. Podemos cocinarlo:
- Cocido: lo más saludable es cocerlo durante un minuto y dejarlo reposar en el agua caliente, para evitar que adquiera el color grisáceo de la yema y el característico aroma azufrado.
- Frito: siempre con aceite de oliva o de coco, de primera presión en frío.
- Escaldado o pasado por agua (poca cocción)
- Tortilla: de patata, de calabacín, de berenjena, de espinacas, etc.
- Revuelto: de setas, de ajos tiernos, etc.
Además, también se suele usar como ingrediente en rebozados, postres y dulces, pasteles salados, etc. También debemos tener en cuenta estos platos a la hora de valorar la cantidad de huevos que comemos.
Podemos finalmente rallarlo y añadirlo en ensaladas u otros platos fríos o bien rellenarlo con mayonesa, atún, gambas, etc..